Los organismos reguladores de Estados Unidos aprobaron una nueva clase de producto financiero que ofrecerá por primera vez a la gente una forma de invertir en bitcoin a través de su correduría, como si se tratara de una acción convencional.
La Comisión de Bolsa y Valores de EE UU (SEC, por sus siglas en inglés) autorizó a una selección de instituciones financieras, entre las que figuran nombres tan conocidos como BlackRock y Fidelity, el lanzamiento de fondos cotizados en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) de bitcoin al contado, cuyo valor sigue el precio de la criptomoneda. La aprobación llega tras un peculiar incidente ocurrido el 9 de enero, en el que un hijacker utilizó la cuenta de X de la agencia para anunciar los ETF antes de tiempo, lo que provocó el caos en el mercado y obligó a la SEC a publicar una retractación.
Cómo funcionarán los nuevos ETF de bitcoin al contado
La llegada de los ETF de bitcoin al contado ha sido celebrada entre los inversionistas como una fuente de una nueva demanda del activo, ahora disponible en un formato más accesible, que haría subir su precio. Sin embargo, una parte significativa de las ganancias financieras se obtendrá en un segundo plano, no en el mercado abierto.
Los emisores de ETF se llevarán una comisión de gestión, como porcentaje de la suma que invierta la gente. Sin embargo, en un nivel más adentro del proceso, otro subconjunto de empresas, intermediarios que proporcionan la infraestructura necesaria para que funcione un ETF de bitcoin al contado, conseguirían cuantiosas ganancias. Estas firmas se encargan de almacenar las criptomonedas en nombre de los emisores, como custodios designados, o de crear nuevas acciones de ETF y cobrar las existentes, en el caso de los participantes autorizados (AP, por sus siglas en inglés). El trabajo de otro grupo de terceros, los creadores de mercado, consiste en ayudar a fijar el precio exacto de los ETF y garantizar que las operaciones se realicen sin problemas en el ámbito público.
¿Tendrán éxito los ETF de bitcoin al contado?
A medida que las instituciones financieras tradicionales se sientan cómodas con las complejidades técnicas del bitcoin, existe la posibilidad de que “canibalicen partes del mercado”, incluida la custodia de criptomonedas, subraya Austin Reid, director de negocios de la correduría FalconX. Mientras tanto, opina que hay “oportunidades de crecimiento” para las empresas preparadas con la experiencia necesaria para servir a los emisores de ETF.
Esa oportunidad se multiplicaría si los nuevos ETF de bitcoin al contado empezaran a generar variantes, apunta Tejpaul. Los ETF servirían como “un gigantesco bloque de construcción”, dice, sobre el que se crearían diversos productos derivados, ampliando los ingresos disponibles para los custodios y otros intermediarios.
Sin embargo, por debajo de estas proyecciones está la suposición de que los ETF de bitcoin al contado tendrán éxito. Los emisores, afirma Seyffart, prevén una fuerte demanda, pues de lo contrario no habrían hecho fila para lanzarlos. Para los intermediarios, mucho depende de que la teoría se cumpla en la práctica, de que los ETF desaten una ola de demanda reprimida de bitcoin, como esperan los emisores.