Una tendencia en el mercado de divisas y en otros mercados financieros suele entenderse como un movimiento de precios que se forma en un determinado periodo de tiempo con una dirección y una fuerza claras. La dirección es la característica clave de una tendencia: los operadores la utilizan para tomar decisiones comerciales y maximizar sus ingresos.

Según los fundamentos del análisis técnico, los cambios de precios siempre están sujetos a ciertas reglas.

Este hecho permite a los operadores con éxito predecir el comportamiento de las divisas y otros instrumentos del mercado. El carácter sistémico de los cambios en los gráficos de precios hace posible operar en los mercados financieros, predecir el comportamiento futuro de los activos y tomar las decisiones comerciales correctas. Dentro del análisis técnico, existen innumerables indicadores, asesores y patrones gráficos que sirven como herramientas para un trader profesional. La mayoría de estas herramientas se basan en el concepto de movimiento de tendencia.

Hay tres tipos principales de tendencias de mercado:

• Alcista (tendencia alcista): cuando los precios suben. Está representada por una serie de máximos y mínimos ascendentes. Mientras cada pico subsiguiente sea mayor que los anteriores, la tendencia alcista se mantiene.
• Tendencia bajista: cuando los precios se mueven hacia abajo. Cualquier intento fallido de superar el máximo anterior es una señal temprana de un cambio de tendencia. Una tendencia bajista se caracteriza por una serie de picos y valles descendentes.
• Lateral (mercado plano): ausencia de un movimiento pronunciado en una sola dirección (es una condición natural y más frecuente del mercado).

Según la teoría de Dow, las tendencias continúan hasta que se produce una señal inequívoca de su finalización.

Dependiendo de la duración, las tendencias pueden ser:

• El largo plazo (tendencia principal) dura de seis meses a varios años.
• Intermedia (tendencia secundaria) suele ser una corrección de la tendencia principal y puede durar de 1 a 6 meses.
• A corto plazo (tendencia menor) suele ser una corrección o consolidación que dura menos de 1 mes. Puede ser una pausa en una tendencia intermedia o principal. Además, las tendencias menores pueden revelarse incluso en los gráficos intradiarios

Características de la tendencia

Como fenómeno del mercado financiero, una tendencia tiene tres características fundamentales:

1. Dirección. Esta propiedad depende del marco temporal: cuanto más grande es el marco temporal, menos claramente se manifiesta la dirección del movimiento del precio. Es importante saber distinguir entre la corrección del precio y el movimiento de la tendencia. En el caso de la primera, después de algún tiempo, el precio volverá a su valor y continuará su movimiento dentro del corredor de tendencia.
2. Fuerza. La fuerza del movimiento de tendencia se define por la pendiente de la curva de precios en el gráfico. Los picos de precios o los movimientos de tendencia pronunciados no suelen ser muy potentes, ya que son de corta duración. Un movimiento de tendencia fuerte e influyente es una actualización consistente de máximos o mínimos (la pendiente de la curva de precios es de aproximadamente 45 grados) que dura bastante tiempo.
3. Duración. Como puede adivinar, el movimiento de tendencia es tanto más estable cuanto mayor es el marco temporal en el que se manifiesta. La duración de una tendencia permite al operador evaluar su fuerza y fiabilidad.

Analizar las tendencias del mercado

Para identificar las tendencias bursátiles, los operadores pueden utilizar varios métodos y enfoques:

• Análisis fundamental. Esto significa observar el rendimiento de las acciones o de su emisor en general. Por ejemplo, un operador puede notar una tendencia alcista cuando 1) una empresa muestra repetidamente resultados positivos en sus estados financieros; 2) las noticias económicas muestran que el sector sigue evolucionando; 3) la economía mundial o local está en alza junto con el precio de los valores.
• Análisis técnico. En este caso, se utilizan varias herramientas, denominadas “indicadores de tendencia”. El más popular y ampliamente utilizado son las medias móviles (MA). Reflejan tanto la dirección del cambio de precios como la fuerza de la tendencia.
• Análisis del volumen. Con una tendencia en desarrollo, un aumento de los precios va acompañado de volúmenes estables o de su crecimiento suave. Una caída significativa de los volúmenes o, por el contrario, un pico imprevisible puede considerarse una señal del final de la tendencia. Cuando el precio de la acción se mueve en otra dirección y el volumen empieza a crecer, eso significa una posible inversión o corrección de la tendencia.

Otro enfoque que merece la pena mencionar es el análisis gráfico del mercado, que puede considerarse parte de la investigación técnica. La herramienta visual más popular es la línea de tendencia. Mientras los precios estén por encima de ella en una tendencia alcista o por debajo en una tendencia bajista, se manifiesta la continuación de la tendencia.

FUENTE: LITEFINANCE