Tasas altas y dólar firme impulsan la demanda
La inversión extranjera en deuda argentina tomó impulso en las últimas semanas debido a un entorno en el que la suba de tasas y la depreciación del peso generaron nuevas oportunidades. Fondos internacionales aprovecharon la caída de precios en bonos ajustados por inflación y deuda en pesos, buscando rendimientos atractivos en moneda local. Este cambio de estrategia se produjo cuando el Banco Central endureció su política monetaria, elevando las tasas de referencia y favoreciendo instrumentos indexados.
Boncer y deuda en pesos como activos clave
Entre los activos preferidos destacaron los Boncer, que ajustan su valor por inflación, así como la deuda emitida en pesos con vencimientos de mediano plazo. Fondos como Vontobel y Neuberger Berman reforzaron posiciones en estos papeles, confiando en que el contexto actual brinda un colchón frente a la volatilidad cambiaria. Las compras también incluyeron futuros no entregables, lo que refleja la expectativa de estabilización parcial del peso en el corto plazo.
Cambios regulatorios favorecen el flujo inversor
El interés por la deuda argentina también se vio estimulado por modificaciones regulatorias. El Banco Central interrumpió la renovación de letras de corto plazo y elevó los encajes, medidas que redujeron la liquidez y aumentaron el atractivo relativo de los bonos. Esto provocó un ajuste en los precios y abrió la puerta a la entrada de capitales externos dispuestos a asumir riesgo país a cambio de mayores retornos.
Riesgo controlado y visión táctica
Analistas de bancos de inversión señalaron que la relación entre riesgo y retorno es más favorable que meses atrás. El mercado ya descuenta parte de los posibles movimientos cambiarios, lo que reduce la presión sobre el tipo de cambio y sostiene el atractivo de estrategias de carry trade. Aun así, la persistencia de la incertidumbre política y económica obliga a los inversores a mantener una visión táctica, priorizando la diversificación y los vencimientos intermedios para mitigar riesgos.
Fuente: Infobae