La inflación es el aumento de forma general y sostenida, de los precios de los bienes y servicios en una economía, la cual genera una pérdida en el poder adquisitivo de una población, provocando efectos negativos en la economía y los habitantes de una nación.
Una de los principales problemas de la inflación radica en sus características, puesto que no se trata de un fenómeno que provoca aumentos esporádicos, por el contrario, se trata de un alza continua de los precios que afecta de manera grave y constante el funcionamiento correcto del mercado, teniendo que adaptar su oferta y demanda a los nuevos precios, imposibilitando la estabilidad del mercado, proporcionando datos incorrectos a las empresas las cuales pueden percibir el alza de los precios como aumento de la demanda, y por ende, fomentando al caos económico.
Causas y consecuencias de la inflación
Causas
Las principales causas que originan la inflación son las siguientes:
- Demanda: cuando aumenta la demanda, pero el sector productivo no está en condiciones para enfrentar el incremento, entonces aumentan los precios.
- Costos: cuando los costos de producción aumentan, ya sea por una devaluación, crisis económica u otro motivo, los productores se ven obligado a aumentar los precios para mantener su beneficio.
- Causas sociales o inflación estructural: cuando se advierte acerca de aumentos de precios en un futuro, es posible que los productores resuelven anticiparse a ellos subiendo los precios de sus productos.
Consecuencias
La consecuencia más notoria de la inflación consiste en la pérdida o caída del poder adquisitivo. Esta provoca que, con la misma cantidad de capital o dinero que antes, se obtengan menos bienes y servicios.
De esta manera, la inflación genera crisis económica y pesimismo en la población, ya que el obtener productos se vuelve cada vez más difícil.
En definitiva, cuanto mayor sea la inflación, menos valdrá el dinero o capital.
¿Cómo se mide la inflación?
Para medir la inflación se utiliza la fórmula del Índice de Precios al Consumidor (IPC):
El IPC refleja el aumento porcentual de la canasta de bienes y servicios en la adquisición habitual. Además, se usa para calcular el índice de sueldo real y, en algunas ocasiones, medir la deflación de las cuentas nacionales.
Para construir un IPC se realiza una encuesta acerca de los gastos familiares, a partir de un modelo significativo de toda la población.
El objetivo de dicha encuesta consiste en conocer las circunstancias de la vida familiar: determinar las cantidades, los servicios y los artículos que se consumen, para calcular el precio actual de la canasta familiar.
A esta canasta básica calculada se la divide por el año base a comparar y se la multiplica por 100, y de este resultado se obtiene el IPC.
Dicho valor del IPC se utiliza en la siguiente fórmula:
Teniendo en cuenta a inicial como el IPC del período actual y final como IPC del período pasado.