El PIB mide la producción total de bienes y servicios de un país, por lo que su cálculo es bastante complejo. Tenemos que conocer todos los bienes y servicios finales que ha producido el país y sumarlos. Es decir, desde la producción de manzanas, leche, libros, vehículos, máquinas y todos los bienes que se hayan producido en el país hasta los servicios de un taxi, un dentista, un abogado, un banco o un profesor, entre muchos otros.
Hay algunos datos que no se incluyen en el cálculo del PIB, simplemente porque no se pueden contabilizar ni conocer. Por ejemplo, los bienes de autoconsumo o la llamada economía sumergida.
El resultado de todo ello mide el tamaño de la economía de un país, es decir, toda su riqueza económica. Cuánto mayor es el PIB de un país, mayor es su capacidad económica y por tanto, mayor es su capacidad para generar empleo e inversión.
El PIB se suele calcular trimestralmente. Aunque el dato de PIB que se suele utilizar para medir el tamaño de una economía es el PIB anual, es decir, todo lo producido en ese territorio durante un año.
¿Cómo sabemos si el PIB de un país crece?
Se dice que un país crece económicamente cuando la tasa de variación del PIB aumenta, es decir, el PIB del año calculado es mayor que el del año anterior. La fórmula utilizada para ver el porcentaje de variación es:
Tasa variación PIB = [ (PIB año 1 / PIB año 0) – 1 ] x 100 = %
En resumen, si la tasa de variación es mayor que 0, hay crecimiento económico. En caso contrario, por debajo de cero, existe decrecimiento económico.
La tasa de variación del PIB se suele calcular cada trimestre. Cuando hay al menos dos trimestres negativos de forma consecutiva se dice que hay una recesión económica.
¿Qué pasa si el PIB aumenta o disminuye?
Cuando el PIB de un país aumenta es una buena señal para la economía y afecta a prácticamente todas las personas del territorio. Y por el contrario cuando cae es una mala señal. Podríamos asemejarlo a los ingresos de una familia o una empresa; si aumentan los ingresos por lo general es una buena señal. En cambio si se reducen los ingresos es una mala señal de la economía.
Cuando el PIB sube significa que están aumentando de forma general el consumo, el gasto y la inversión en el territorio. Como veremos más abajo, estos son precisamente los factores que miden el PIB, junto a las exportaciones e importaciones.
Cuando aumentan el gasto, el consumo y la inversión (es decir, cuando aumenta el PIB), se suele desencadenar un efecto positivo en la economía, ya que estos aumentos hacen crecer los ingresos de las empresas, las familias y las administraciones, las cuales tendrán más capital para invertir y crear empleo. Lo que de nuevo hace crecer el consumo y el gasto (al haber más personas con capacidad de consumir). Es por ello que cuando sube el PIB suelen crecer el empleo y aumentar los salarios de los trabajadores. La primera relación (PIB y desempleo) está reflejada en la ley de Okun.
En cambio cuando el PIB disminuye, o hay una recesión económica, de forma agregada disminuyen el consumo y los beneficios de las empresas, por lo que se reducen el empleo y la inversión.
Es por eso que es un indicador tan importante y tan seguido por inversores y periodistas.