A continuación detallaremos las fases y características de las tendencias primarias.
- Fase de Acumulación
La economía del país se encuentra en recesión o crisis. Los beneficios de las empresas son bajos o negativos, el sentimiento empresarial es pesimista y el desempleo es elevado. La inflación es baja producto del descenso en la actividad económica. En la bolsa el panorama no es mejor: el público general ha experimentado pérdidas. La actividad bursátil es baja y el volumen contratado es mínimo.
Los inversionistas institucionales (administradoras de fondos, corredores de bolsa, bancos, etc.) se dan cuenta que la economía ha tocado fondo, y por tanto, es probable experimentar una reactivación en el corto y medio plazo. Por otra parte, los precios de los activos financieros han descendido por debajo de su verdadero valor, y se abren oportunidades de inversión. Se activan muchas órdenes de compra y la bolsa cobra interés para los inversionistas institucionales y profesionales.
- Fase de liquidez
El sector gubernamental hace intentos por reanimar la economía y comienza a llevar a cabo medidas de política económica. En esta fase la tasa de inflación sigue siendo baja y sumado a una política monetaria expansiva dará lugar a tipos de interés nominales bajos. La opción de contraer créditos para los empresarios es muy favorable. Se financian muchos proyectos de inversión.
La fuerte caída de los tipos de interés reduce la rentabilidad de la renta fija y esto da lugar a que los inversionistas consideren más atractiva la opción de invertir en acciones. Ya que los inversionistas institucionales, profesionales y público en general, vendieron la mayor parte de sus activos antes de la “bajada fuerte” del ciclo anterior, comienza una etapa de relativa escasez de acciones por un aumento en la demanda, lo que hace subir el precio de las acciones.
- Fase fundamental
En términos de la economía real, es posible que la inflación y los tipos nominales sigan bajos. Sin embargo, en esta etapa los indicadores de valor de las empresas mejoran: se evidencia aumento en las ventas, los resultados financieros son positivos, mejora la rentabilidad de las empresas y el uso de los activos está en plena capacidad.
En la medida que la economía real se recupera, hay más inversionistas dispuestos a ingresar a la bolsa. En esta etapa comienza a invertir masivamente el público general.
- Fase especulativa: el inicio del fin
Se caracteriza porque la reactivación económica se ha consolidado, el país vive una sensación de prosperidad. Sin embargo, el gobierno se preocupa por el alza de la inflación. Por otro lado, aumenta el costo salarial (debido a la inflación) y el costo se traslada al precio de los productos y servicios. Finalmente se encarecen los bienes y servicios, y en consecuencia, se estrechan los beneficios empresariales.
El tipo de interés nominal comienza a subir, debido a la alta demanda de crédito para emprender proyectos e invertir en la bolsa.
La bolsa experimenta un boom en donde participa todo tipo de inversionista. El mercado lleva por lo menos tres años al alza. Los inversionistas institucionales comienzan a detectar problemas en el sostenimiento de buenos resultados empresariales, además, están preocupados por la disminución en la rentabilidad real de las acciones, y por tanto, comienzan a vender.
FUENTE: RANKIA